Separación de Poderes con el detonador explosivo de Pérez de Los Cobos
Separación de Poderes con el detonador
explosivo de Pérez de Los Cobos
Me gustaría recordar el marco constitucional en el que vivimos los españoles, para poder definir el significado de la separación de poderes y cómo su mezcla actual puede generar incumplimientos y repercusiones torticeras a todos los efectos jurídico-sociales.
Por dónde empezar? Sin duda para plantearnos el debate, debemos conocer su origen el libro de “El Espíritu de las Leyes” de Montesquieu 1.748, división como contrapunto al Absolutismo: “el poder detiene al poder”.
Pero si regresamos a España, en qué normativa se encuentra fijada tal división, en nuestra Constitución que regula tales cortapisas, definiendo a la Monarquía Parlamentaria, Las Cortes, El Gobierno y la Justicia.
En estos días la polémica con el yeclano Perez de los Cobos ha vuelto a poner de manifiesto esta falta de separación de poderes. Justo con un Ministro que saltó de la Justicia al Gobierno, que es lícito, pero justo no puede ampararse en el desconocimiento de la ley, y tampoco de su equipo, la Guardia Civil, ni de la confianza personal, pues desde junio de 2018 es Ministro del Interior, ya que recordemos su cartera nunca fue Justicia, a pesar de ser juez.
Pero bien ¿Qué ha sido lo que ha sucedido? Se le pidió al Sr. Perez de los Cobos por parte del Ministro que no cumpliera la ley, que informara sobre un asunto que no era posible hacerlo, ya que era otra juez, aún en plaza de justicia, sobre los informes del covid y la manifestación del 8M. Es decir, que a este alto cargo de la guardia civil se le ha cesado por cumplir la ley. La cuestión ahora es que el cuerpo de la guardia civil ha perdido la confianza en el Ejecutivo porque le obliga a incumplir la ley, ley que juraron, cumplir y hacer cumplir …
¿A quién se propone para que ahora asuma el mando? El nombre es Pablo Salas Moreno, persona al mando en cuestiones con ETA, no quiero recordar la última petición acercamiento de presos de eta, que se conoció el pasado 26 de mayo…
Hasta el momento se había respetado esta separación, cómo puede suceder que existan confusiones entre los poderes, que sólo veamos a jueces hacerse ministros, a políticos hacerse ejecutores de sentencias, y poniendo a sus afines en los altos tribunales, o lo que es peor, legislando leyes alegales inaplicables.
Para mí el eje central se encuentra de nuevo en la Constitución, tres artículos que manifiestan su división, encontramos:
Art. 66.2.CE. Las Cortes Generales (Legislativo) ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban sus Presupuestos, controlan la acción del Gobierno y tienen las demás competencias que les atribuya la Constitución. Suspendidas por el Estado de Alarma, es decir, no hay control al ejecutivo. (art.116CE)
Art. 97 CE. El Gobierno (Ejecutivo) dirige la política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. Ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las leyes
Art. 117 CE. La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley.
Me gustaría recalcar otro poder, el 4º poder, que cada vez más está claro que su poder es evidente, y se llama Opinión pública, MM.CC., se regula en el art. 20 CE.
Se reconocen y protegen los derechos:
- A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
- A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.
- A la libertad de cátedra.
- A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.
Una vez significados los derechos y regulaciones que se dan en España en la ley suprema, y sus desarrollos legislativos. Parece ridículo pensar que los ciudadanos hayamos caído en el error de no conocer de dónde radica, del porqué su motivo, de porqué quieren recopilar y aunar los poderes en un sistema que quiera parecerse a lo que hace poco experimenté recientemente en primera persona en una visita a la antigua URSS., en la que un solo líder político gobierna, legisla y ajusticia para los ciudadanos con los criterios de igualdad soberana, en una población que se desilusiona por merecer nuevos talentos, que han perdido la capacidad de poder pensar, de pensar que el esfuerzo te otorga recompensas, porque se las quitaron, porque todos hombres son iguales, merecibles de un salario mínimo, justo. Y solo eso.
Qué ocurre cuando al hombre se le quita no el derecho, sino la posibilidad de pensar y disentir, de reflexionar que podamos cambiar, mejorar, de rectificar aquellas decisiones que nos han traído aquí, de que evidentemente algunas decisiones no son las que nos gustaría haber tomado, que sin ser malas, no han sido las mejores. Y de porqué no quedan hombres como aquellos que se fueron para hacer más grande la Democracia. Que ya no quedan en ningún sitio políticos como Carrillo y Suarez que aún en aquellos tiempos tenían sintonía.
Bajo mi punto de vista el ciudadano debe exigir el escrupuloso cumplimiento del texto constitucional, del actual y vigente, y en el momento electoral no olvidar de qué sucede con los juegos de poder, y de hacia dónde nos llevan estos cambios de era, de unificación de poderes. Es por ello que no podemos dejarnos engañar. Que lo que nos quieren es rectificar nuestro Suprema Norma, a lo que siempre le he tenido pavor, como mis maestros en la facultad me indicaban, una reforma constitucional puede ser el principio del fin de la democracia al menos en España, porque ya no hay políticos que velen por los ciudadanos sino solo por su propio asiento.
Déjenme que pida que se cumpla la ley, porque soy hija de ella.
Macarena Perona