Abrazos, recuerdos…”VOLVER A VERTE”
Muchos no saben apreciar la oportunidad de echar de menos a ese alguien… yo he tenido muchas veces esa sensación, ese sentimiento que no es más que amar a lo lejos.
Muchos no aprender que en estos días de confinamiento de echar de menos, aun con las llamadas, las videollamadas y la presencia extrema de los nuestros… no aprenden a disfrutar del echar de menos.
Y ayer viernes me sucedió algo extraño, volví a salir después de muchos días, el trabajo y otras cosas me llevaron al lugar prohibido, allí un volver a verte, mi ciudad, mi Murcia, y verte desolada, y ayer también volver a verte…
Y entonces recordé las primeras veces que eché de menos…quizá recordáis algunas conmigo, yo os contaré las mías, mis recuerdos.
De las primeras que tengo, la abuela de mi compañera de clase, L.P.B., venía siempre a recogerla al colegio, la señora más elegante que recuerdo de mi infancia, y entonces una tarde, allí estaba ella, ahora sí, era mi abuela, mis abuelos habían venido a por mí, salí corriendo, y recuerdo mi amor, mi esperanza mi ilusión por el “volver a verte” era extraño que ella estuviera allí, ya que ellos vivían a 88 kilómetros de mi ciudad.
Mi siguiente recuerdo de añoranza fue dejar atrás mi casa, aquella que recuerdo como mi casa, lo que no sabía yo, es que encontraría otras más y más bonitas…
En el medio, unos grandes recuerdos llenos de volver a verte, en este caso a mi hermana mayor, ella se fue a Sevilla a estudiar a la universidad, ir a recogerla al bus era demasiado bonito, el ganas de volver a verte era estupendo, peor era la vuelta… pero en estos tiempos en los que no había wasap, la añoranza nos enseñaba algo, a seguir amando en la distancia. Y ahora, en el hoy, a mi pequeña, cuando nos llama preocupada… ganas de volver a verla, a que mi peque vea a su tía, ahora los recuerdos duelen más si cabe.
Luego tantos otros recuerdos, me vienen a la cabeza, mis últimos sentimientos por cantar, y hace un año pude tener un reencuentro con mi gente de la coral, creo que seguir con ganas de volver a verte, de volver a cantar, de volver a ser quien en esos días era, de recordar, eso es estupendo, forma parte de nosotros. En absoluto es algo triste, a veces se nos olvida ese olor de nuestra mejor amiga, de nuestra abuela, del olor a las sabanas de casa, de cómo huele la entrada de la oficina… u otras cosas. Pero no es más que nuestro deseo de volver a verte. De volver a, pero no es volver, no es retomar, es seguir, es caminar, es el deseo de amar, que tenemos los humanos, es constante, y no debemos pensar en la tristeza de no tener, sino de las ganas de disfrutar de estar creando esos deseos de volver a verte, y que cuando surjan nuestros reencuentros serán raros, por especiales, extraños por extraordinarios, de imposibles de olvidar como me pasa a mí con los que os he contado, de que estamos creando recuerdos que serán imborrables, que los ojos de la persona a la que quieres volver a ver, de que su abrazo será imposible de borrar por más que pasen los días, porque su amor será aún más fuerte.
El amor duele, eso es lo que he aprendido en mis 38 días sin salir a la calle, en que cuando amamos cuando queremos recordar, cuando seguimos amando a pesar de las circunstancias de lejanía, incomunicación… cuando amamos a pesar de todo, puede ser que suframos, pero ay luego de esos recuerdos que tendremos, aquellos que como yo ahora recuerdo. Los más bonitos de nuestra vida.
Los abuelos con sus nietos, los amigos, las quedadas de risas y comidas. Las de fiestas disueltas que volverán a llenar nuestras calles. Las de volver a odiar al jefe, (jaja) o de apreciarle, aquellas de los eventos que habían llenado nuestras agendas. O de esa forma nueva que tendremos de verlo todo, espero, de verlo con los ojos del corazón. Porque si esto es algo, es el tiempo de valorar que es una pausa llena, y que seguirá llenando nuestra vida, si y solo si, seguimos amando, para que nuestro “volver a verte” sea más especial, se indeleble, sea para siempre, sea como dice el poeta, al menos hasta la eternidad.
Pues yo, si quiero volver a ver a mis padres, a mis hermanas, a mis amig@s, a mi colegas, a los que llevan proyectos conmigo, a mis compis de rezos, a todos, pero mientras tanto seguiré pensando en que nuestro “volver a verte” será súper, lleno de amor. Y tú? Querrás volver a ver a los tuyos… pero aún si cabe con un puntito más de amor? estoy segura que sí, esa seguridad llena de esperanza mi corazón, el bálsamo para este dolor…
@perguimaky