CORRER, RUN, CORSA… en tu idioma …
CORRO
Comenzamos a correr, a mirar el reloj, a no parar de correr, porque ha comenzado todo de nuevo.
Pero hoy no voy a hablaros de cómo nos pasamos la vida corriendo y nos perdemos vivir.
Sino de cómo correr para vivir, más y mejor. Y de cómo una vez en mi vida he encontrado el porqué de algo…
Total, los Reyes este año me regalaron una bici, y sin más como no podía salir mucho de casa (soy madre de dos pequeñajos… o no me organizo bien) empecé a darle a los pedales, luego empezó el buen tiempo y retomé mis sesiones de voy a ir a despejarme para hacer 90 minutos (andando) no daba para más…
Y un día, sin más ni más, dije ¿y si pruebo y corro? Y “tachan” ocurrió, me dejé llevar por mis zapatillas que para los más puristas ni eran de runner ni ná. Me salieron agujetas en las pestañas, pero aguanté del tirón unos 15 minutos, yo creía que al minuto estaría muerta, pero no. Total que me dijo alguien que para superar las agujetas lo mejor era volver a correr, y así lo hice, allí en mi destino Pirineos, cuesta arriba y cuesta abajo, seguí corriendo y diciendo cada día un poquito más, hace nada que empecé pero enseguida tuve que buscar un cómo seguir, para retarme, un por quién mejor dicho, esto se resuelve fácil, o no.
Porque en ese instante vino mi respuesta a otra cosa más importante, mi porqué. ¿Por qué corro? Lo primero que vino (y tengo que decir mientras corría) fue LIBERTAD, correr me da libertad, me siento libre, nadie me ata, nadie me mira o me dice cómo tengo que hacerlo, porqué si o no, en qué momento es el mejor o que podrás hacer cuando yo diga, simplemente corro, me pongo mis zapatillas y corro. Libertad que me da la siguiente palabra PODER, me hace sentir poderosa, corro porque puedo correr, porque puedo hacerlo, porque a medida que doy un paso siento que puedo dar el siguiente, porque el resto dice esta persona corre porque puede. Otros no pueden, no se atreven, no se lo plantean, yo simplemente corro. Y cuando me vengo abajo, quiero decir, ya no doy para más, no puedo respirar, noto mis piernas, mi sudor en la piel, el dolor del asfalto, entonces digo, por quién? Y la respuesta fue aún mejor, por MI. Porque quiero demostrarme que puedo hacerlo, que lo hago, que mi reto de correr 90 minutos día es posible, porque quiero dedicarme 90 minutos día para mi, para pensar, para no pensar, para meditar, para escuchar mi música, para gritar, para animarme, para decirme lo he hecho, hoy a pesar de todas las circunstancias lo has hecho, y dices “El mundo por montera”.
Luego claro para terminar aparecen muchos más quien, mis hijos, mi familia, mi amigos, (tantos) por los míos, mi gente como siempre. Pero primero 90 minutos de MI.
Entonces cuando a veces piensas y corres te surgen ideas que sirven para más allá, correr porque soy libre, porque puedo, porque es para mí, atas todo y aparece lo único, somos capaces de generar nuestro presente, y con cada paso trabajamos el futuro.
A veces nos dejamos obscecar por circunstancias, por personas, sin darnos cuentas que la vida es el camino, y que podemos caminar, correr, o hacer el pino, pero que depende sólo de nosotros cómo vayamos a recorrer el camino, y que aunque el camino cambia conforme pasan los años, depende de nosotros cómo lo veamos, cómo queramos recorrerlo, yo decido correr 90 minutos día solo para saber que el resto del camino lo voy a hacer a mi ritmo pero yo, y que las circunstancias no me llevan, no me arrastran, me siguen, y formando parte de mi vida, no me van a dejar atrás, me acompañan, están ahí y yo corro con ellas.
Me gusta correr sola, siempre sola, sentir el silencio, mis pisadas, para saber que es algo mío. Me encanta ver cómo van en parejas en grupos, con amigos, lo que sea, pero este ratito es mío. Que los 1350 minutos restantes del día son para los demás, para darme a los demás, pero que si me doy a ellos, lo más bonito de la vida DARSE, es porque primero soy yo, yo corro yo soy capaz de marcar mi ritmo, velocidad, atuendo, sencillez, uno que me deje respirar, otro que me ayude a no pensar cada día el mío. Pero encontré mi porqué, corro para sentirme SER LIBRE, para sentirme que PUEDO TODO, porque es PARA MI, para encontrarme…
Solo necesito mis zapatillas…
No voy a dejarme … quiero, puedo, corro. Sin prisas, sin estrés, sin presión, sin nada ni nadie, sin rendirme, solo yo y mis zapatillas. Y si logras buscar un para quien entonces todo cambia e incluso puede ser aún mejor, y entonces es inexplicable… alcanzas lo que quieras. Y la vida, lo de vivir procuro hacerlo igual, viviendo en el presente.
Con mis zapatillas…
De song, la que mejor me marca mi ritmo… y para otros encontreis el vuestro, la grandiosa Whitney…